Lo que Todo Agricultor debe Saber sobre las Consideraciones Meteorológicas relativas a los Pesticidas
La importancia del clima en la aplicación de pesticidas
El tiempo para controlar las plagas y enfermedades de las plantas es limitado. Como la oportunidad de tiempo puede ser aún más corta debido a un mal clima, como resultado, los aplicadores tienen que ser capaces de identificar y planificar. El clima desempeña un papel muy importante en el momento de aplicar los pesticidas. Puede influir significativamente en la cantidad de pesticidas que se rocían, en su eficacia y en el riesgo de causarle daños a las plantas y al medio ambiente.
Los 4 factores climáticos clave para el éxito de la aplicación de pesticidas
Los cuatro factores clave que afectan al clima y a los pesticidas son la temperatura, el viento, las lluvias y la humedad. Las peores condiciones climáticas para la aplicación son el viento fuerte, la temperatura alta, la lluvia intensa y la humedad baja. El viento es un factor crucial porque afecta a la forma en que los pesticidas se desplazan por el aire; el viento puede transportar los pesticidas agrícolas muy lejos de donde fueron rociados, haciendo que se desvíen hacia la propiedad de otras personas. Esto disminuye la eficacia de la aplicación y aumenta el riesgo de contaminar el medio ambiente y perjudicar a las personas que viven en las zonas cercanas. Por ello, los agricultores deben tener en cuenta la dirección y la velocidad del viento al rociar sus campos con pesticidas agrícolas.
Las lluvias y la humedad también pueden cambiar la distribución de los pesticidas, pero su efecto es menor que el del viento. Las temperaturas del aire y de las superficies son factores importantes para la eficacia de los pesticidas. Los diferentes compuestos químicos tienen diferentes rangos de temperatura en los que son más eficaces. Por ejemplo, el insecticida piretroide es más eficaz a temperaturas superiores a 50°F.
No se recomienda fumigar los pesticidas en el exterior cuando hay más riesgo de que se produzca una elevada tasa de evaporación, degradación y prolongación de la vida útil de las gotas. La degradación de los pesticidas puede aumentar cuando la humedad es alta. La alta humedad también disminuye la evaporación, lo que da lugar a una mayor duración de las gotas y a un mayor riesgo de dispersión. Estos factores también desempeñan un papel esencial en la seguridad. Una mayor concentración de pesticidas en el aire puede suponer un riesgo potencial para la salud de los trabajadores y de los residentes cercanos. Algunos pesticidas son más sensibles a los cambios de temperatura que otros. En climas cálidos, la humedad debe permitir unas buenas condiciones de evaporación. De este modo, los pesticidas tendrán menos tiempo para descomponerse en compuestos tóxicos al entrar en contacto con las plantas. Las decisiones sobre la fumigación en estos casos se convierten en un reto, ya que las altas temperaturas hacen que las plantas sean más vulnerables a las plagas y enfermedades. Sus sistemas de defensa naturales se descomponen y se vuelven más susceptibles a plagas y enfermedades como los hongos y los insectos. Por lo tanto, los fumigadores deben elegir cuidadosamente el momento de la fumigación para proteger las plantas en tales condiciones climáticas.
Una mejor manera de saber lo rápido que se evaporan las gotas de pesticida es el indicador Delta T. Delta T es la diferencia entre las temperaturas de bulbo húmedo y seco, que puede calcularse combinando el efecto de la temperatura y la humedad relativa.
Los agricultores también deben prestarle atención al fenómeno de la inversión. La inversión se produce cuando la temperatura aumenta con la distancia al suelo. En este caso debe evitarse la fumigación, ya que el riesgo de deriva de los plaguicidas a grandes distancias es elevado. El riesgo de inversión suele ser mayor desde el atardecer hasta unas horas después de la puesta de sol y es débil al amanecer.
La lluvia puede tener un efecto significativo en la eficacia de los pesticidas. Se ha demostrado que la lluvia reduce el lavado de los pesticidas en algunos casos y aumenta el lavado de los pesticidas en otros. La función principal de los pesticidas sistémicos es ser absorbidos por las raíces, pero la lluvia tiene que ser relativamente ligera para que esto ocurra sin el efecto de lavar el material activo de los alrededores de la planta. En general, la planta absorberá la mayor parte de la solución de pesticida sistémico en unas 2-4 horas. Por lo tanto, es fundamental saber cuánto tiempo hay que fumigar antes de que empiece a llover para obtener un nivel de control aceptable. En el caso de los pesticidas de contacto, las lluvias pueden lavar el ingrediente activo y dañar el efecto protector y curativo que se pretendía.
Los pesticidas pueden aplicarse en forma de líquido, polvo o gas. El pesticida utilizado depende del cultivo y de la plaga que se quiera controlar. El método de aplicación debe añadirse al conjunto de consideraciones cuando se tienen en cuenta las condiciones meteorológicas. Por ejemplo, los herbicidas pueden evaporarse a mayor velocidad cuando se pulverizan a altas temperaturas, mientras que los fungicidas pueden congelarse a bajas temperaturas.
En general, el mejor momento para fumigar es a primera hora de la mañana o al final de la tarde, cuando hay poco viento y la temperatura es fresca. En el caso del insecticida, es preferible la noche, ya que se minimizan las interferencias con las abejas.
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Amarillo – Las condiciones de fumigación no son óptimas | Verde – Buenas condiciones para la fumigación
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Resumen
El uso de las predicciones climáticas para optimizar los tiempos de tratamiento es una herramienta esencial que le ayudará a optimizar el control de plagas y enfermedades en sus campos. Esperamos ver cómo aprovecha esta tecnología para una gestión inteligente y eficaz de las plagas en su campo.
Mientras tanto, como siempre, le deseamos una cosecha abundante.Mientras tanto, como siempre, le deseamos una cosecha abundante.